Arco 2.
Capítulo Final
Un dolor punzante, podía sentir Lander en la cabeza, como si el sonido del despertador fuera una gran campana sonando a pocos centímetros de su cama.
Cuando se pudo poner de pie, escucho como una botella de cerveza rodaba, la acaba de golpear con el pie. Camino hacia el baño, abriendo la llave, para que el agua fría comenzara a caer, entro sin basilar, aun vestía su ropa de el día de ayer, lo único que había quitado eran los zapatos. Poco a poco sentía como la ropa se hacía pesada, Lander comenzó a quitarse la ropa, no era la primera vez que se tenía que dar un baño así, ser médico a veces hacia que se recurriera a métodos pocos prácticos para algunos, para cumplir las jornadas.
Salió de la bañera y camino de nuevo a la habitación, busco una toalla y ropa limpia, busco en la cocina algo de café y en el botiquín del baño unas aspirinas. Después de consumir la mezcla, tomo su cartera y un maletín.
Llamo al ascensor, sonó una campana indicando que el transporte había llegado, presiono el botón para bajar al estacionamiento, se cerraron las puertas y sintió como este se ponía en movimiento. Por un momento sintió nauseas aun tenia resaca.
Las puertas se abrieron de nuevo y a unos pasos estaba Costa con un termo en la mano. Cuando este lo vio, se llevó la mano a la cara.
- Veo que conociste a Gontz.
Lander movió las manos en señal de que se bajara la voz, aun no hacían efecto los analgésicos.
- ¿Y te dijo algo?
- No lo recuerdo, solo sé que él no se veía afectado por tantas cervezas.
- Bueno solo vamos a trabajar.
Los dos hombres se dirigieron al auto, abrieron las puertas y subieron a él.
Arco Único
Capítulo 1.
La droga
La mañana de Lander continuaba mal, el dolor de cabeza se iba y regresaba, era la peor resaca de su vida.
- Al parecer fuiste otra víctima de la novatada de Gontz.
Shannon miraba el semblante del médico mientras le mostraba las habitaciones de la clínica.
- Al menos no soy el primero. Eso me hubiera causado más pena.
En planta baja entraron a una habitación que contaba con una esclusa, la asistente señalo para que entraran en ella, por un momento Lander sintió un cosquilleo mientras lo descontaminaban. Al terminar la esclusa se abrió, para dar paso al laboratorio, este era algo espacioso, pero no tan grande como el Hospital de especialidades de Suiza.
- Bienvenidos a mi humilde morada.
Angelo Gontz se encontraba sentado en una silla, al lado de un microscopio, sin señal que este sufriera una resaca.
- Enserio que mal te vez Lander.
- No todos nacieron para beber.
La chica con un tono de regaño, se dirigió al hombre que estaba en el laboratorio con una sonrisa de oreja a oreja.
- Bien traje a Lander para que pueda revisar las muestras de la paciente que ingresara pasado mañana.
Shannon señalo una lista que estaba en un cuadro de corcho. Al parecer era la lista de pendientes del laboratorio.
- Espero que te pongas al corriente con las entrega de análisis el día de hoy.
- Calma, ya todos los resultados están entregados, veras el memo que envié para indicarlo.
Contestaba Angelo de manera muy calmada.
La bella mujer que me había llevado al laboratorio salió muy molesta, me quede un momento en silencio frente a mi anfitrión.
- ¿Cómo va tu resaca?
- Fatal, que tipo de monstro eres para resistir tanto alcohol.
- Algunos nacimos para bebernos el mundo.
Lander miro a detalle el laboratorio y noto un refrigerador aparte del que se guardan las muestras, aunque en este era muy raro, ya que en vez de estar iluminado con luz normalmente que se utiliza, las lámparas podían verse pintadas de negro.
- ¡Notaste nuestra mezcla especial!
- ¿Qué es lo que contiene?
Gontz se impulsó con la piernas, para que la silla en la que estaba sentado, se moviera, las ruedas de esta se deslizaron hasta el lugar en el que se encontraba Cole Lander.
- Este es nuestro “medicamento”, para poder ayudar a las personas a emprender su lago viaje. Solo que no puede exponerse a la luz solar o algún tipo de luz. Esta hace que pierda las propiedades.
- ¿Entonces como la transportan?
El hombre saco un contenedor en forma de una lata, parecía un refresco enlatado. Aunque la tapa era de color negro, y solo quedaba el hueco para insertar la ampolleta.
- La lata contiene una sustancia, que la refrigeramos 12 horas antes para que esta se encuentre a menos cinco grados, usamos lentes de visión nocturna para la fabricación y embazado del “medicamento”. Ya que todo el proceso se lleva con luces negras, el laboratorio se convierte como un cuarto oscuro, solo que no usamos tampoco la luz roja.
Lander reviso la lata con más cuidado, noto un hule que cubría la entrada para la ampolleta, la tapa se podía retirar, solo quedaría el espacio para que la aguja entrara.
- Y entonces como la aplican, si las jeringas son transparentes.
El medico abrió un cajón y saco un instrumento también de color negro.
- La jeringa también es de color negro, todo se les explica a los familiares, la inyección se pone directamente en las venas, no puede ser inyectado de otra forma.
- Como lo platique con Graff, sus procedimientos tienen demasiados huecos.
- Eso mi amigo, es algo que descubrirás con los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario