Arco Único. Capítulo 6. Una verdad silenciosa.

Arco Único.

Capítulo 6.

Una verdad silenciosa.

Casi eran las dos de la mañana, los pasillos estaban en silencio, debes en cuando se cruzaban con los médicos de guardia, Pedro Costa y Angelo Gontz.

Lander se preguntaba quien más era un…. Vampiro, monstruo, o lo que fueran. Su mente divagaba además de tener miedo de terminar, muerto. Si escapaba no tenía dinero y todas sus cosas estaban en el departamento.

Que le aseguraba que no lo buscarían y acabarían con su vida, tarde o temprano por descubrir esa verdad. No podrían dejarlo ir, o quien crearía una historia de que unos come humanos manejaran una clínica para enfermos terminales.

Sin darse cuanta y siguiendo a Blake, llegaron nuevamente a la morgue, El medico hizo una seña de que entrara. Lander se quedó tiempo uno, dos, tres, cuatro…..perdió la noción del tiempo que titubeaba para entrar.

Una mano se posó en su hombro, Lander giro la cabeza y pudo ver a Graff que estaba aún lado de él.

Por favor, entra. Estamos esperando, creme no te espera una jauría de chupasangres, para matarte.

Lander dio pequeños pasos hacia la puerta, empujo la puerta, en ese momento se le hizo pesada. Cuando entro pudo ver a todos los médicos con los que había trabajado la única que no estaba era Shannon Pocket.

Comenzó a verlos uno a uno a la cara, iniciando con su hasta ahora y al que aun consideraba su amigo Angelo, después al alto y de piel oscura de Agu, pero parecía que había rejuvenecido, las últimas veces que vio, lo notaba cansado y con la piel muy maltratada. Se veía radiante, para la hora que era.

Aun lado del gran árbol que le parecía Agu estaba Pedro Costa, intentaba sonreír muy natural, pero se notaba que le costaba trabajo mantener la pose, parecía que se echaría a reír en cualquier momento. Y por último Helena Vera que estaba aún lado de Angelo, ella le había tomado el brazo, y se recargaba en él, parecía que le estaba coqueteando a su amigo.

Blake hizo un sonido con la garganta, para que le prestaran atención.

Todos lo miraron, excepto Lander, sus emociones eran tan confusas, que su cuerpo se había quedado estático, poco a poco, como si fuera un robot a punto de detenerse Lander miro a Blake.

-          Como todos se pueden dar cuenta, nuestro invitado del Dr. Cole Lader, ha descubierto a Agu, quien se alimentaba del último paciente.-

-          Eres bastante descuidado, pedazo de carbón-

Angelo, había echo ese comentario. La mirada de Irme se tornó severa, Ángelo solo encogió los hombros y con un gesto en el rostro de que no le diera importancia.

-          Con esto no tenemos más opción que contarle nuestro secreto y que él decida que hacer-

Lander entro en pánico y su rostro lo delato. Si mirada se había dirigido al suelo, en su piel se comenzaban a notar grandes gotas de sudor. A que se referían a decidir.

-          ¿Quién quiere explicarle las cosas?- Irme lanzo la pregunta a los cuatro médicos que estaban de pie y un poco alejados de Lander, una distancia considerable para que este no se sintiera amenazado.

-           

-          Yo, lo hare- Se acercó Angelo hacia Lander.

-          ¿Qué somos?, ¿Qué hacemos aquí?

Angelo caminaba de un lado a otro, dio un giro que tomo a Lander por sorpresa.

Angelo puso su manos en alto y doblo un poco los codos, era una posición que demostrara que intentaba asustar a Lander, pero en sus noches con el alcohol, en compañía de su vecino de departamento, varias veces lo había visto hacer esos gestos.

-          Somos vampiros y aquí tomamos sangre. Eso somos y a eso nos dedicamos-

Se escuchó un tremendo golpe, el puño de Helena estaba clavado en la cara de Angelo. Su mano derecha en pujaba con mucha fuerza, la cabeza de Ángelo.

-          Idiota lo piensas aterrorizar más, el pobre está a punto de entrar en un estado de parálisis facial-

Y a pesar de que los presentes pensaron que Lander con eso se había asustado más, este soltó una carcajada, le había parecido muy gracioso lo que sucedió delante de él.

Lander se relajó un poco, pero al recordar donde se encontraba, su nerviosísimo se hacía presente, sintió que un brazo lo rodeaba por el cuello, Angelo intentaba calmarlo, su piel no tenía ningún moretón o rastro del golpe que le acababan de propinar.

-          Eso no responde nada- La voz de Lander se escuchaba más tranquila.

-          Te explicare entonces el origen de este grupo. Después de eso ellos te contaran más sobre que hacemos aquí- Irme se acercó hacia Ángelo y Lander.