lunes, 12 de diciembre de 2016

El regalo de Navidad

El regalo de Navidad

Un grito de “sáquese perro” se escuchó por la mañana, un hombre robusto asustaba a un cachorro de

perro que se había acercado a su puesto buscando algo de comida, el cachorro de pelo sucio y color

café con negro.  Su cola esponjada al igual que el pelo de su cabeza, se alejó rápidamente, sin rumbo

fijo.

Ruth escribía su carta a Santa Claus a un par de días antes de navidad, en ella escribía que en la

escuela, se le había hecho algo difícil pero que tenía buenas calificaciones, en el trascurso del año

había hecho algunas travesuras en casa, sus papas la habían regañado. Pero lo único que pedía para

esta navidad era un perrito como mascota, ya que había visto, a la vecina muy feliz con su chihuahua,

cuando lo sacaba a pasear. Ella les había pedido uno a sus papas pero muchas veces decían que no

tenían tiempo de ir a comprarlo a la tienda de mascotas o veterinaria.

Pero realmente ella solo quería un perrito, no le importaba la raza o el color, si era grande, grande o

pequeño. Solo quería alguien con quien jugar, ya que por las tardes su abuela no siempre podía jugar

con ella, y sus papas llegaban tarde. A si podría pasar las tardes cuidando a su mascota, claro siempre

después de hacer su tarea.

Pasaron varios minutos mientras Ruth escribía, después de eso llevo su carta al árbol y la dejo debajo.

Solo tendría que esperar a que llegara navidad para ver si santa podría cumplir su petición. Por la noche

sus padres leyeron la carta de su hija, platicaron un tiempo de que si podrían con una mascota, y

decidieron que irían a la plaza comercial el día de navidad a comprarla. Y dejaron nuevamente la carta

de su pequeña en el árbol.

El cachorro esa noche encontró algunas cajas de cartón que habían dejado fuera de una estación del

metro, la genta que pasaba evitaba pasar por esa parte. Solo un joven se acerco lazándole un pedazo

de torta que al parecer no se termino, el cachorro cansado, se esforzó en levantarse y comer. Después

regreso a los cartones y se quedo dormido.

Al avanzar los días para la llegada de navidad, la carta de Ruth desapareció, le pregunto a sus padres y

abuela, ellos no sabían nada, buscaron por todas partes, pero no pudieron ayarla. Tal vez su abuela la

barrio o se fue con la basura pensaron los adultos. Pero la niña estaba segura que los duendes de santa

habían recogido su carta.

El cachorro siguió recorriendo las calles, a veces comía de lo que se encontraba tirado o de lo que la

gente le llegaba a lanzar, pasaba por varios lugares, dormía donde no se sentía amenazado por otro

perro o por la gente que muchas veces lo ahuyentaba con groserías o golpes. En noche buena llego aun

mercado, un hombre viejo de barba gris y mirada cálida, ponía bolsas con croquetas para los perros y

gatos que rondaban el lugar, los acaricio a pesar de que algunos estaban llenos de pulgas y otros

sufrían de alguna escoriación en la piel.

La pequeña se fue a dormir temprano esa noche de víspera de navidad, esperando que su regalo

llegara pronto. Soñó que divertido seria el día siguiente con su nueva mascota. Al despertar por la

mañana fue rápido al árbol busco regalos con su nombre, una muñeca, algo de ropa, entre otras cosas

había recibido por navidad. Pero su perrito nada, hasta que encontró una nota en una parte del árbol de

navidad que casi no se ve. La tomo y esta tenia su nombre y firmada por Claus.

Examino la nota, leyó con emoción y rio para si misma. Se levanto y se cambio rápidamente. Sus papas

aun tenían mucho sueño, pero el ruido que hacia la pequeña no paso desapercibido. Su madre le dio de

desayunar, sus padres se preparaban para salir a comprar el cachorro, querían evitar la gente que iba

también de compras tardías.

La pequeña Ruth pidió a su papa su domingo, ya que navidad había caído en fin de semana. El papa le

dio lo que le daba cada semana y pidió que la acompañaran a comprara algo a la tienda. Los padres a

regañadientes asediaron a ir con ella. Nada estaba abierto aun que ya casi era medio día.

Caminaron hasta el mercado que estaba cerca de su casa, encontraron un puesto que si estaba

trabajando, la niña se soltó y entro, saliendo después de unos minutos con una bolsa de croquetas. Los

padres pensaron que tal vez los escucho que comprarían al perro ese día.

Siguieron caminando un poco ya que su mama insistió en comprar las cosas para la comida de mañana,

entonces vieron a todos los perros que estaban comiendo los restos de las croquetas que les había

dejado el anciano.

Ruth camino lentamente hacia ellos, sus padres asustados la llamaron y pidieron que regresara con

ellos, pero no les hizo caso, cuando estaba muy cerca de ellos el cachorro salió entre dos perros

grandes y corrió hacia ella. Agachándose la niña lo tomo al cachorro y regreso con sus padres.

Ellos exigieron que lo regresara, que era un perro sucio y de la calle. Entonces ella les dio la nota que

encontró, y les dijo que no importaba si era de la calle o de una tienda. Era un ser vivo y ahora seria su

amigo.

Los padres extrañados leyeron con detenimiento. Y la nota decía lo siguiente:

Mi querida niña

Tu regalo estará esperándote cerca del mercado donde vives,

Es un cachorro de color café y algo sucio, a tenido días difíciles.

Pero estoy seguro que será muy buen amigo para ti.

Compra croquetas para el, ya que tiene mucha hambre.

Báñalo cuando haga un poco de sol, y sobretodo dale cariño.

Le hace mucha falta.

Atte. Santa

Posdata. Dale a tus padre la nota hasta que estés con el perrito.

Esta navidad no compres perros, adóptalos. Ellos te esperan.