sábado, 1 de septiembre de 2012


“Dime algo, prefieres que te cuente las abominaciones del cielo o las alegrías del infierno”



No se si llamarlo sueño, pesadilla o visión, tal vez mi mente divago por la fiebre que presente por la noche después de caminar bajo la lluvia, muertos levantándose de la plancha de la morgue, ojos llenos de oscuridad mas lúgubre que noche sin estrellas. O el simple hecho de tener en mente esa frase de aquel ser que vi por la tarde noche del día anterior.

Toda la noche gire sobre mi cama, con el ruido de aquella lluvia que se impactaba sobre el techo de mi residencia. Con simples palabras que parecen venir de un obseso por los demonios o religiones extrañas. Pero que parecían a verse insertado en mi cerebro como un alfiler en la tela suave.           
Espero que el día que inicia pueda estar concentrado……………

Una chica pelirroja caminaba por la facultad de medicina, una escuela bastante grande que incluso contaba con un campo de descanso al aire libre, aquella chica seria un sueño para los hombres, de buen vestir, delgada y voluptuosa.  Si de medidas hablaran serian las que los chicos siempre se mofan.

Se dirigía hacia una banca donde un joven, alto y fornido descansaba. En su mano tenia un cigarrillo sin encender.  El rostro del chico miraba al cielo y sus manos abiertas abarcando el respaldo de la banca.

-Bell Layun! ¿Qué diablos estas haciendo?.............

La chica pelirroja había llegado a la banca. Miraba furiosa al chico que solo movió la mano en forma de saludo. La joven arrebato el cigarrillo de la mano y lo pisoteo.

-        -  Te dije que no fumaras otra vez, que no entiendes que eso envejece tu corazón más rápido.

-          - Si si Sabrina, ya se que eres una experta en el corazón humano.


Sabrina Seiler, un genio que vino a estudiar lo que pueden hacer las células madre en las enfermedades del corazón. Podía a ver estudiado en estados Unidos donde la ciencia es mas avanzada pero quiso estar en esta universidad ya que a si puede trabajar con mas libertad sin que se metan con su trabajo.

Cuando llego a este país me toco ser su guía, siendo uno de los mejores estudiantes de la facultad fui elegido para ser su sirviente por dos semanas, realmente estoy enamorado de ella, tuvimos una cita que después de la cena e de decir que paso por lo que muchos hombre me envidiarían. Pero jamás aclaro si salíamos o no mientras me convertí de su propiedad.

-         - Y bien que tal te fue en tu presentación de tu reporte sobre los virus del resfriado.

-         - Tuve fiebre el día de ayer y apenas pude terminar el profesor me riño, me dio un sermón de que si continuo de esa manera perderé la beca que tengo.

Hace tiempo vivo solo mis padres se opusieron a que estudiara medicina solo porque mi padre tiene una empresa, querían que siguiera con ella, me opuse a si que me han dejado toda mi carrera sin dinero. Así que trabajo en fines de semana o pequeños trabajos de reparaciones. Al menos  puedo ganar lo suficiente para no pasar apuros.

-        -  Uff pues intenta descansar este fin de semana por que la próxima me tendrás que acompañar a una clínica de un doctor que viene de áfrica, sus pacientes son de etapa terminal y me a dejado tomar muestras de sangre para poder estudiarlas de diversas enfermedades.

-          -Esta bien pero sabes que te costara ya que si no voy a trabajar no podre comprar la despensa de estas semanas.

-       -   Tenlo por seguro que te comprare tu comida y es mas cocinare para ti. Me tengo que ir ya que debo regresar al laboratorio.

Como lo he dicho le pertenezco a esa mujer. A si que no me puedo negar a hacer y realizar sus caprichos.

A llegado el domingo después de una semana de clases intensa, pronto iniciaran las practicas en los hospitales es lo mas agotador para los estudiantes de medicina. Pero por eso ya que Sabrina comprara mi comida estoy dispuesto a tomar un café y un postre en una cafetería del pasillo de las tiendas aparatosas.

El café de esas tiendas es caro pero la verdad cuando uno pasa por ellas el olor del buen café hace que no lo puedas resistir. A demás me gusta la calma que ofrecen sus pequeños jardines privados a si que puedo leer un buen libro con calma sin ruido e interrupciones de la calle.

Estando en este lugar me pregunto que habrá sido de aquella persona, de regreso a casa siempre tengo que pasar por las tiendas pero no e vuelto a ver a tal criatura.
Tal vez lo invoque o tal vez ya estaba aquí desde hace tiempo, pero la persona que me a dicho algo mientras caminaba se encuentra acercándose a mi mesa.

-       -   Puedo sentarme un momento con tigo?

Dios sigue siendo algo tan raro no puedo encontrar  la diferencia entre hombre y mujer, su voz es tan suave que parece como si apenas y abriera la boca para emitir algún sonido.
-          Primero respóndame el motivo de querer estar sentado en una mesa que ya esta siendo ocupada.

-          Para poder platicar con alguien. ¿Dime algo, prefieres que te cuente las abominaciones del cielo o las alegrías del infierno?

lunes, 20 de agosto de 2012

La verdad tras el tesoro

 Aquel corazón que pierde su brillo, Por el dolor del amor perdido.
De aquel amor no correspondido, Lleno de sollozos y dolor no comprendido.
Corazón abatido que busca la redención, Ocultándose en los cofres de las perlas,
Usando al dragón que las proteja. Puliendo su encanto y guardando su brillo,
Aquel corazón marchito, Renueva su encanto y su atractivo. Guarda su miedo y su angustia,
En aquel cofre en el olvido, Para algún día dejar escapar al dragón,
Quien oculto el camino, Lanzando el mapa esperando, Aquel individuo que libere al guardián.
Dejando libre aquel camino, Aquel corazón escondido. Lleno de amor sincero, Limpio y sin prejuicios.

lunes, 13 de agosto de 2012

Sin titulo

Sin titulo

 Aquella tarde de matices grises iluminadas finamente por destellos de colores blancos cruzando el cielo. Anunciaba una tormenta que iniciaba con una suave llovizna, que al parecer alteraba a las personas puesto que corrían despavoridas para guardes erce de la inevitable tromba. En mi caso el agotamiento que sentía por mi día en la facultad, el fenómeno natural que acontecía me refrescaba y llenaba de energía, ese frio celante recorría mis mejillas y manos al bajar de aquel autobús donde viajaba esa tarde.

 Comencé a caminar al principio un poco lento pero quise evitar mojarme, para no presentar un refriado mas tarde, salí de la estación del autobús y mi recorrido inicio por aquel corredor de pequeñas y lujosas tiendas. Esas tiendas que los compradores comunes no tienen alguna oportunidad de conseguir algo, ya que solo trabajan para la gente acaudalada y rica de este tiempo, es normal ver algún actor o modelo salir de estas tiendas, con algo estrafalario que llame la atención de todo el mundo.

 La gente normalmente se arremolina en los escaparates para poder ver algún artículo o simplemente para buscar tal vez algún famoso al que puedan atrapar para pedir algún autógrafo. Pero con aquella amenaza de pequeña tormenta el lugar prácticamente estaba vacío, a si que mi recorrido era placentero y bastante rápido. Pero algo curioso pasó saliendo de una tienda algo lúgubre a mi parecer en su adornado una joven o joven salió de aquel lugar.

 No sabría identificar su genero ya que sus facciones eran tan finas y embelesan tés la modelo mas popular envidiaría, pero por su porte y aparente gallardía sin duda indicaría que es un caballero. La anatomía era algo básico para mí ya que mi carrera la usa todo el tiempo. Su atuendo tampoco me ayudaba, un color verde que diría que esta disfrazado de un elfo de historia épica, una boina que hacia juego con tal atuendo, pantalón ajustado y una blusa que en cuello se podía ver un gran holán. Afeminado o asexuado no tengo palabras para describirlo. No presta mas atención pero parece que el que era un bicho raro en ese momento era yo caminando por la lluvia, pude ver sus ojos parecían focos blancos solo por un tono azulado que parecía dar la ilusión de la forma de un ojo.

 Paralizante es como la puedo definir ya que mi andar se detuvo en seco. Aquella angelical especie realizo tan finos movimientos para iniciar su caminata que no pude reaccionar hasta que lo tenía justa a mi lado. Tal vez fue mí activa imaginación o realmente estaba ya perturbado por tal presencia que escuche un susurro “Que has podido ver, el cielo o el infierno”, que con el sonido de la lluvia se perdía en aquel anochecer.

 No supe como llegue a casa ni cuanto estuve detenido en aquel sitio, fueron minutos o tal vez horas, solo pude comer algo y darme una buena ducha para entrar de nuevo en mis cabales. Deje de pensar en calle frase y decidí a poner manos a la obra ya que tenia que escribir un informe para el día de mañana de los virus mas comunes del refriado…………. “Que has podido ver, el cielo o el infierno”